Surya Namaskar clásico con mantras

ORIGEN Y CONTEXTO

Surya Namaskar, el saludo al sol, es el nombre que recibe una secuencia específica de 12 posturas de yoga que se realizan acompasando movimiento y respiración. Es una de las prácticas yóguicas más populares y extendidas en el mundo y especialmente arraigadas en las tradiciones del Hatha, Vinyasa y Ashtanga Yoga. Se suele decir que existen tantas variaciones del saludo al sol como escuelas de yoga, y es por eso que a menudo cuando practicamos con distintos maestros solemos descubrir una variante nueva.

Existen diferentes teorías en referencia al origen de Surya Namaskar. Hay quien afirma que su origen se remonta hasta más de 2500 años, a la era Védica, y que consistía en un ritual de postración al alba que incluía mantras y ofrendas. Otras corrientes insisten en que el saludo al sol es en realidad una invención moderna diseñada en los años 30 del siglo XX de la mano del Rajá de Aundh, quien además acompañó la secuencia con una serie de mantras para venerar al sol.

Sea cual sea su origen, Surya Namaskar es una práctica dedicada a honrar al sol como fuente de vida, como el corazón físico y espiritual de nuestro mundo y el creador de la vida misma. En la tradición hinduista el sol es el ojo del mundo, la imagen de la divinidad y el camino hacia esta.

Tradicionalmente, Surya Namaskar se practica al alba al aire libre mirando hacia el este, por donde sale sol, y en ayunas. Es un ejercicio ideal para empezar el día, ya que estira todos los músculos y articulaciones del cuerpo y suele incorporarse al principio de muchas prácticas de hatha yoga como calentamiento, aunque puede constituir una práctica completa por sí mismo.

Se trata de un ejercicio que revitaliza la mente, estira los músculos, activa la circulación y la respiración y mejora el flujo del prana (energía vital) en todo el cuerpo. Trae paz y concentración a nuestra mente y si se practica con humildad y devoción, nos eleva espiritualmente. Sin duda, Suray Namaskar es un regalo.

MANTRAS Y BEEJA MANTRAS

Una de las maneras de potenciar los beneficios y propiedades del saludo al sol es practicarlo con sus respectivos mantras, uno por postura, ya sea recitándolos en voz alta (algo complicado) o mentalmente, algo que convierte esta práctica en algo mágico, una meditación en movimiento.

A continuación tenéis los Surya Namaskar mantras y su significado.

Om Mitraaya Namaha (saludo al que es amigo de todos)
Om Ravaye Namaha (saludo al que brilla e irradia luz)
Om Suryaya Namaha (saludo al que disipa la oscuridad y genera actividad)
Om Bhaanave Namaha (saludo al que ilumina)
Om Khagaya Namaha (a saludo al que penetra en todo y se mueve por el cielo)
Om Pooshne Namaha (saludo al que nutre y crea)
Om Hiranya Garbhaya Namaha (saludo al que tiene un brillo dorado)
Om Mareechaye Namaha (saludo al que da luz con rayos infinitos)
Om Adityaaya Namaha (saludo al hijo de Aditi, la divina madre cósmica)
Om Savitre Namaha (saludo al responsable de la vida)
Om Arkaaya Namaha (saludo al que es merecedor de alabanza y gloria)
Om Bhaskaraya Namaha (saludo al que da sabiduría e iluminación cósmica)

Surya Namaskar también puede practicarse recitando o pensando una serie de beeja mantras. Los beeja mantras, o mantras semilla, son sonidos que no tienen un significado específico pero que están dotados de un gran poder espiritual y actúan a un nivel muy profundo de la persona si se recitan con concentración. Se trata de una serie de seis mantras que se repite dos veces dentro de una misma ronda del saludo al sol. Son los siguiente:

Om Hram, Om Hrim, Om Hrum, Om Hraim, Om Hraum, Om Hraa.

SURYA NAMASKAR: ASANAS, RESPIRACIÓN Y MANTRAS

El saludo al sol consiste en una serie de 12 posturas que se repiten de forma cíclica. Cada asana corresponde a una inhalación, exhalación o retención y el ritmo siempre irá determinado por la respiración. Tradicionalmente se practican 12 rondas completas de Surya Namaskar, donde cada ronda consiste en dos tandas, en la primera de las cuales se empieza con la pierna derecha y en la segunda con la izquierda, aunque esto variará mucho de una escuela a otra. De esta forma, al completar 12 rondas completas en realidad habremos hecho el saludo 24 veces, alternando cada vez una pierna con la otra. Por supuesto, puede hacerse la secuencia menos veces e ir aumentando el número de rondas progresivamente.

La secuencia sería la siguiente:

Inhala